Estándares técnicos mínimos en acción humanitaria
- Página actualizada el18 de abril de 2025

Después de las duras lecciones aprendidas en la década de 1990 en contextos como Yugoslavia, Etiopía, Somalia y, sobre todo, Ruanda, numerosos actores humanitarios vieron la necesidad de mejorar la calidad de las respuestas humanitarias, no solo en lo referente a participación, responsabilidad y rendición de cuentas, sino también en los estándares técnicos de las operaciones.
Así es como en 1997 surgió el proyecto Sphere, un movimiento autorregulado por las propias organizaciones humanitarias comprometidas con este cambio.
Tabla de contenidos:
Esfera: un consenso para la mejora de la calidad
Entre los objetivos del movimiento Esfera estaba la mejora de la calidad de la respuesta humanitaria en desastres y emergencias, lo que además de incluir aspectos ligados al imperativo humanitario, principios, código ético, y compromisos para la transparencia y rendición de cuentas, también incluyó normas y estándares mínimos en temáticas técnicas clave.
Estas normas y estándares mínimos, incluidos en la segunda parte del Manual Esfera, cubren los sectores de agua, saneamiento e higiene (WASH), seguridad alimentaria, nutrición, alojamiento (shelter) y asentamiento (settlement) y salud. En el documento se indican, para cada uno de estos sectores y sus áreas técnicas específicas (por ejemplo, atención en salud mental o calidad del agua), una serie de acciones clave recomendadas, indicadores clave con umbrales mínimos preestablecidos y orientación técnica adicional.
El Manual Esfera no es el único documento del Humanitarian Standards Partnership, la alianza que hoy continúa abogando por estas mejoras. Existen también documentos adicionales sobre estándares para la atención a la niñez y la adolescencia, la inclusión de personas mayores y personas con discapacidad, o la gestión de campos de personas desplazadas, entre otros.
Más allá de Esfera
Al margen del Humanitarian Standards Partnership y el proyecto Esfera, numerosas otras agencias de Naciones Unidas, instituciones académicas, donantes y organizaciones no gubernamentales han desarrollado guías técnicas y manuales sectoriales, cada vez más basados en evidencia.
Aunque es imposible enumerar todas las fuentes de orientación técnica para los diferentes sectores, merece la pena destacar el trabajo de agencias de Naciones Unidas como OMS, UNFPA y UNICEF y organizaciones centradas en la investigación, innovación y aprendizaje como ALNAP y ELRHA, la labor que numerosas ONGs implementadoras de acción humanitaria como Médicos sin Fronteras realizan en investigación, aprendizaje y generación de evidencia, o el compromiso de iniciativas del sector académico como la Harvard Humanitarian Initiative, el Geneva Centre of Humanitarian Studies, el Health in Humanitarian Crises Centre de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, o el Johns Hopkins Center for Humanitarian Health, entre otras muchas.
En salud en crisis humanitarias se recoge orientación técnica sobre muchas de estas temáticas, relacionadas con la salud pública y la atención sanitaria.