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Ejecución de proyectos humanitarios

Ejecución de proyectos humanitarios
Foto: Bruno Abarca

El siguiente desafío comienza al recibir la buena noticia «nos han concedido el proyecto«, aunque a veces todo arranca antes con un «tenemos feedback positivo« con el que hay que empezar a prepararse. La ejecución del proyecto es el momento de realizar las actividades que habíamos planificado. Si se hace bien y el proyecto estaba correctamente diseñado, nos ayudará a alcanzar los resultados que habíamos previsto.

El comienzo de la ejecución del proyecto

En ocasiones pasan meses desde que se diseña un proyecto hasta que se concede la financiación para poder comenzar a implementarlo. En ese momento hay que hacer muchas cosas para poder arrancar con las actividades, desde trámites administrativos hasta una revisión del plan de trabajo.

Una vez que ya están los aspectos administrativos resueltos y la financiación -o al menos una primera parte de ella- está disponible, hay que montar el equipo de personas que ejecutarán el proyecto. En ocasiones se trata de personas que ya están en la organización y que ahora tendrán una dedicación parcial adicional al nuevo proyecto, pero también suele ser necesario contratar personal específico, incluyendo al coordinador o coordinadora del proyecto, que asumirá el liderazgo de su gestión. Cuando el proyecto se realiza entre múltiples actores que colaboran juntos, también hay que concretar los mecanismos de coordinación interna, si no existían aún.

En muchos casos puede ser necesario hacer una reunión de kick-off, en el que todas las personas del equipo y organizaciones colaboradoras revisan juntas el plan de trabajo y se reparten las responsabilidades iniciales. Hay actividades que pueden requerir una preparación previa o que son prioritarias y deben comenzar a implementarse desde un primer momento y otras que tal vez estén previstas para más adelante. También es importante desarrollar planes de monitoreo y de comunicación, entre otras cosas.

Tipos de actividades

Un proyecto puede tener actividades de muchos tipos diferentes, como por ejemplo:

  • Distribuciones de bienes a la población, como kits de higiene, mosquiteras o transferencias monetarias.
  • Equipamiento de servicios, como la dotación de medicamentos y suministros médicos a centros de salud.
  • Provisión directa de servicios, como el despliegue de unidades móviles de atención sanitaria, la organización de campañas de vacunación, o la movilización de agentes de la comunidad para el diagnóstico y manejo de la malnutrición, entre otras posibilidades.
  • Acciones de incidencia política para influir sobre autoridades públicas.
  • Capacitación y entrenamiento de personal, ya sea a través de talleres formativos, cursos o el acompañamiento en servicio, con apoyo técnico directo.
  • Desarrollo de herramientas digitales (o no) para la recogida y análisis de datos, para guiar al personal en la ejecución de otras actividades, para hacer supervisión, o para la comunicación con participantes en las actividades, por ejemplo.
  • Acciones y campañas de sensibilización, información, cambio de comportamiento o movilización comunitaria.
  • Estudios y consultorías, como evaluaciones de políticas de salud, análisis en profundidad de algunas necesidades específicas, o análisis de impacto de algún componente de las intervenciones.
  • Investigación operativa, para conocer mejor los resultados de algunas acciones y adaptar las actividades futuras.
  • Obras de construcción y rehabilitación de infraestructuras.
  • Organización de eventos públicos o coordinación de grupos de trabajo.
  • Apoyo técnico y coaching para el fortalecimiento de instituciones.
  • Etcétera.

Existe una gran diversidad de posibles acciones. Algunas son más sencillas, mientras que otras pueden requerir meses de trabajo y la implicación de varios departamentos y equipos. A lo largo de la ejecución, se va monitoreando el nivel de ejecución técnico y financiero de las actividades y el logro de los resultados, según lo establecido en el plan de monitoreo. Aunque se realiza de forma simultánea, se explica en la sección sobre monitoreo, evaluación y aprendizaje.

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Quién hace qué en un proyecto de cooperación internacional

Hay muchas personas, con diferentes perfiles profesionales, roles y responsabilidades, implicadas en la ejecución de un proyecto. Por ejemplo: 

  • Personal de coordinación y gestión, que organiza a los equipos, planifica el trabajo conjunto, da seguimiento a la ejecución de las actividades en los plazos esperados, identifica y busca soluciones para los obstáculos que van surgiendo, etc.
  • Personal técnico, con especialización en diferentes sectores (como salud pública o nutrición) y áreas específicas (como incidencia política o género), que ejecutan y supervisan actividades o dan apoyo a quienes las realizan. 
  • Personal de campo, generalmente muy numeroso, que hacen distribuciones, encuestas, campañas de sensibilización u otras actividades que, en general, suelen requerir menos cualificación o una formación más sencilla. 
  • Agentes de la comunidad, que sin ser profesionales, reciben formación, supervisión y acompañamiento técnico para hacer importantes tareas como la identificación de familias en necesidad, el diagnóstico y tratamiento de patologías comunes, campañas de salud pública y prevención, o incluso vigilancia epidemiológica comunitaria.
  • Personal de logística y aprovisionamiento, responsables de las compras de equipamiento y materiales para distribuciones, del funcionamiento de la flota de vehículos, o de la supervisión de obras, entre otras cosas.
  • Personal de finanzas y contabilidad, que ejecuta pagos y lleva el control del presupuesto y la ejecución financiera del proyecto.
  • Personal de  gestión de recursos humanos.
  • Personal de seguridad, que monitorea riesgos, analiza la evolución del contexto geográfico de intervención y dirige medidas para el manejo de riesgos de seguridad
  • Personal de monitoreo, evaluación y aprendizaje, que siguen el plan de monitoreo y coordinan la recogida y el análisis de la información.
  • Personal de limpieza y vigilancia.
  • Etcétera.

La coordinación entre todas estas personas, estén dedicadas a tiempo completo a un único proyecto, o con un rol más estructural dentro de sus organizaciones en sus países de intervención o en las sedes internacionales, es fundamental. Además, a menudo en un mismo proyecto colaboran y trabajan juntas personas de múltiples organizaciones, con distintos procedimientos y esquemas de trabajo.

El ciclo del proyecto

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