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Objetivos de la cooperación en salud
- Página actualizada el10 de marzo de 2025

Normalmente -aunque no siempre-, los actores humanitarios y de cooperación en salud intervienen en crisis y emergencias donde hay un sistema de salud más o menos frágil. Quienes lideran este sistema de salud son quienes tienen la obligación y el mandato de responder a las necesidades de la población. En caso necesario, también deben solicitar apoyo a organizaciones locales e internacionales del sector salud y coordinar la respuesta conjunta. En otros casos, sin embargo, el sistema de salud preexistente se derrumba o no llega a la población afectada.
El enfoque de la intervención de los actores humanitarios y de cooperación en salud debe adaptarse al contexto. Esto significa trabajar con distintos objetivos y enfoques distintos según la magnitud y el tipo de crisis, los factores que la desencadenan, la capacidad de los servicios de salud, y la disposición de las autoridades para asumir sus obligaciones con imparcialidad allí donde haya necesidad, incluyendo áreas donde estas autoridades no sean aceptadas.
Tabla de contenidos:
Prestación directa de servicios de salud
Llegar a donde el sistema nacional de salud no llega
Hay áreas donde el sistema de salud no existe, no tiene acceso, no tiene capacidad para ofrecer servicios esenciales o no tiene la disposición de hacerlo. En ellas, las organizaciones humanitarias y de cooperación en salud deben asumir la responsabilidad de hacerlo. Esto es especialmente importante en contextos de emergencias agudas o en desplazamientos de población a áreas donde la red de servicios no es suficiente.
En esos casos, la respuesta humanitaria en salud tiene la prioridad de establecer servicios de salud fijos o móviles de forma temporal. Estos permiten asegurar un nivel mínimo de disponibilidad y acceso, en coordinación con los otros actores y las autoridades. Sin embargo, este tipo de intervención, puede llevar a fragmentar el sistema y su provisión de servicios. Además, pueden suponer un aumento en los costes o terminar de debilitar al maltrecho sistema de salud. Por ello es preciso evolucionar hacia otro tipo de enfoque más sostenible en cuanto las necesidades o el contexto lo permitan (siempre sin dejar desatendida a la población).
Equipos médicos de emergencia
Un ejemplo de este tipo de enfoque es la Iniciativa de Equipos Médicos de Emergencia, lanzada en 2015 y dedicada a formar estos equipos en los países que quieran adherirse a la iniciativa. Estos equipos profesionales, obligados a cumplir unos estándares mínimos técnicos y de formación, calidad y equipamiento, pueden desplegarse en el territorio nacional o en otros países en caso de emergencia en un máximo de 72 horas. Estos equipos de cooperación en salud pueden ser móviles o fijos, ambulatorios, con capacidad para hospitalizaciones y cuidados intensivos o especializados en áreas específicas de atención sanitaria.
También existen ONGs como Médicos Sin Fronteras (MSF), especializadas en atención médica de emergencia (entre otras cosas) en contextos humanitarios muy complejos, de difícil acceso y alta necesidad.
Apoyo a servicios esenciales de salud
Recuperar servicios esenciales y prepararlos ante nuevos choques
En la mayoría de los casos, el enfoque de intervención en salud más habitual es el de ofrecer apoyo al sistema de salud. Esto ocurre sobre todo cuando la situación se estabiliza relativamente y entra en una fase de post-emergencia o pasa a ser una crisis humanitaria prolongada que puede durar años, De esta manera este enfoque en muchos acompaña en la transición entre la asistencia directa de emergencia y el fortalecimiento a largo plazo.
Este enfoque tiene por objetivo recuperar y ayudar a mantener una mínima capacidad funcional de los servicios esenciales y asegurar el acceso de la población afectada a estos servicios. También busca alcanzar un cierto nivel de preparación para poder responder ante nuevos choques o la reaparición de las causas que provocaron la crisis humanitaria. Esta manera de hacer de cooperación en salud ayuda a mitigar el impacto negativo de la crisis en los servicios esenciales y contribuye a recuperar su funcionalidad.
Lo que diferencia a este apoyo de un enfoque de fortalecimiento a más largo plazo es que el apoyo se centra fundamentalmente en inputs o acciones para sostener la capacidad mínima de los servicios. Este enfoque no entra a perseguir cambios más sistémicos en torno a las políticas de salud, las relaciones entre áreas y estructuras, la eficiencia o la equidad.
Ejemplos de actividades de apoyo a servicios de salud
Algunos ejemplos de actividades de apoyo a los diferentes elementos del sistema de salud incluyen, entre otras:
- Sesiones formativas y formación en servicio a personal sanitario que asume funciones que superan su educación y experiencia.
- Rehabilitación de infraestructura e instalaciones dañadas.
- Provisión de productos médicos (como medicamentos esenciales y otros productos) y apoyo para su gestión.
- Apoyo técnico a la vigilancia epidemiológica y en el control de brotes.
- Cofinanciación de servicios de salud y los salarios del personal esencial, o reembolso del coste de la provisión de ciertos servicios esenciales a la población afectada.
- Asistencia técnica y financiera para la provisión de servicios esenciales específicos como campañas de vacunación.
Fortalecimiento del sistema de salud
Cooperación en salud que busca una transformación duradera y sostenible
El fortalecimiento del sistema de salud es un enfoque, generalmente de medio y largo plazo, que va más allá del soporte a servicios esenciales. Este tipo de cooperación en salud busca una transformación y mejora sostenible del sistema de salud de un área de salud o un país. Se realiza con el liderazgo y la implicación de sus autoridades. Tiene el fin de mejorar el desempeño, equidad, calidad y eficiencia del sistema, para unos mejores resultados en salud poblacional.
Las intervenciones de fortalecimiento de sistemas de salud tienen fuertes vínculos con su gobernanza y liderazgo. A menudo contribuyen a desarrollar políticas para el abordaje de determinantes sociales de salud o el alcance de la cobertura universal de salud, junto con planes para su implementación. También pueden ir dirigidas a modificar la organización interna del sistema y sus procesos (por ejemplo para poner la atención primaria en el centro). Incluso puede ayudar a transformar cómo se financia, por ejemplo.
Las actividades de fortalecimiento del sistema de salud suelen requerir una asistencia técnica especializada y la implicación de profesionales de gran experiencia.
Asistencia técnica e incidencia política
El fortalecimiento del sistema de salud no es solo una cuestión técnica sino también de voluntad política. Por ello, debe incluir acciones de incidencia política con el objetivo de influenciar a las autoridades en la adquisición de compromisos gubernamentales, su realización, y la rendición de cuentas.
Por ejemplo, las acciones de incidencia pueden ir dirigidas hacia la cobertura universal de salud o una mayor inversión pública. También se puede acompañar la movilización social para empoderar a la población en sus reivindicaciones por el derecho a la salud. La incidencia puede también perseguir otros muchos más cambios. Estos incluyen, por ejemplo, la implementación de un sistema de acreditación de unidades de salud, el monitoreo del gasto en salud, la elaboración y aplicación de un plan de preparación y respuesta a emergencias, la implementación de un sistema informatizado de información de salud, la puesta en marcha de un plan para aumentar la satisfacción del personal de salud en su puesto de trabajo y su retención, la participación en el desarrollo de planes estratégicos y políticas, o la aplicación de una estrategia para la prescripción racional de antibióticos.
Todas estas acciones apuntan a cambios profundos más allá de la provisión de servicios esenciales. Además, tienen el potencial de producir un impacto positivo duradero, que se mantenga mucho tiempo después de la finalización del proyecto.
La realidad: cooperación en salud con múltiples enfoques a la vez
La sustitución, apoyo y fortalecimiento pueden coexistir
En la práctica, en muchas crisis y contextos, estos enfoques a menudo se mezclan entre sí. De este modo, una organización puede terminar combinando acciones de varios enfoques en un mismo programa, o colaborando con otras organizaciones, manteniendo cada una especialización en un tipo de acción.
En cooperación en salud a menudo se hace incidencia política y asistencia técnica para ayudar a mejorar aspectos de gobernanza o aplicar modelos más equitativos de financiación de la atención sanitaria, al mismo tiempo que en ciertas unidades se da un apoyo para garantizar la disponibilidad de servicios esenciales con un estándar mínimo. Además, y de manera simultánea, se puede desplegar un equipo móvil de salud para ofrecer atención en áreas geográficas de difícil acceso o dónde se han reubicado grupos enteros de personas desplazadas internas, que pueden mostrar rechazo a las autoridades que han forzado su huida.
El modelo tradicional de atención sanitaria directa se cuestiona
Desde hace varios años se cuestiona el modelo tradicional de atención sanitaria a personas refugiadas. Este enfoque, coordinado bajo el paraguas de ACNUR (UNHCR), suele consistir en establecer clínicas dirigidas por ONGs internacionales en los campos de personas refugiadas, al margen del sistema sanitario local.
Este modelo, además de generar dependencia, apenas contribuye al refuerzo del sistema de salud nacional o a su preparación ante nuevas crisis. Además, puede crear tensiones si la población huésped no puede acceder a estos nuevos servicios, que pueden ser mejores que los que existían antes de su llegada. También es un modelo que resulta también insostenible en crisis humanitarias prolongadas, cada vez más frecuentes.
La Declaración de Nueva York de 2016 y el Global Compact on Refugees de 2018, ambos bajo el marco de las Naciones Unidas y resultado del impulso del Grand Bargain, apuestan por la integración de las personas refugiadas en los sistemas de salud y protección social de los países que les acogen. Esto, evidentemente, debería ir unido a esfuerzos por reforzar los sistemas de salud locales y mejorar su calidad, haciendo así que el fortalecimiento del sistema de salud sea lo que permita garantizar la respuesta humanitaria a las necesidades de las personas refugiadas. Todo esto encaja con una visión de Nexus.
Fundamentos de salud
Enlaces externos
- Sphere, 2018. Health, in the Sphere Handbook.
- WHO. Emergency Medical Teams.
- Colombo, Pavignani, 2017. Recurrent failings of medical humanitarianism: intractable, ignored, or just exaggerated?
- Chee, 2013. Why differentiating between health system support and health system strengthening is needed.
- Elnakib, 2024. How integration of refugees into national health systems became a global priority: a qualitative policy analysis.