Salud en crisis humanitarias » Hambre y desnutrición »
Cuidados para el desarrollo infantil temprano
- Página actualizada el22 de marzo de 2025

El embarazo y los primeros tres años de vida de un niño o niña es el periodo del desarrollo infantil en que son más vulnerables a las infecciones, el hambre y la desnutrición (aguda y crónica). Frente a esto, la principal protección con la que cuentan es la que les ofrecen las personas que les cuidan: sus madres, padres y familias. Sin embargo, en las emergencias humanitarias y como resultado de la inseguridad, el desplazamiento y la falta de acceso a servicios esenciales, las personas cuidadoras pierden los puntos de apoyo que requieren para ayudarles.
Tabla de contenidos:
Un marco multi-sectorial para los cuidados y el desarrollo infantil
Con los necesarios recursos, entornos y oportunidades, este periodo es una importante ventana de oportunidad para el desarrollo infantil. Sin embargo, para poder desarrollar su pleno potencial físico y cognitivo, es necesario que los cuidados que reciben estos niños y niñas cubran, al menos, cinco dimensiones:
- Cuidado atento y afectuoso. Los niños y niñas también necesitan que sus madres, padres y otras personas que les cuidan estén presentes y se relacionen con ellos con cariño. Esto les ayuda a establecer un importante vínculo emocional y afectivo.
- Protección y seguridad. Un entorno seguro no es solo aquel en el que hay seguridad alimentaria e hídrica o condiciones dignas de vida. También es aquel en el que los niños están protegidos de abusos, castigos físicos y abandono.
- Oportunidades para el aprendizaje. La manera en la que los niños y niñas interactúan con su entorno determina cómo aprenden a relacionarse, jugar, moverse, imaginar y crear.
- Salud. Los niños y niñas necesitan suficiente actividad y sueño, atención a sus necesidades y situación de salud. Además de esto, deben tener acceso a servicios de salud preventivos y curativos, y vivir con adecuadas condiciones de higiene que minimice los riesgos de infección.
- Nutrición. El estado nutricional de estos niños dependerá en gran medida de una adecuada alimentación adaptada a su edad y en respuesta a su demanda. Desde el nacimiento y hasta los seis meses de edad, esta alimentación debe consistir idealmente en la lactancia materna exclusiva. A partir de los seis meses, requiere lactancia continuada y la progresiva introducción de alimentación complementaria nutritiva y segura. En caso de riesgo de desnutrición en sus primeros meses de vida, o de padecer desnutrición aguda, necesitarán también un diagnóstico temprano y acceso a tratamiento.

El cuidado de las personas cuidadoras
Garantizar el desarrollo infantil no es posible si no se presta especial atención al bienestar y los cuidados de las personas cuidadoras. A menudo pasan por situaciones muy adversas en ausencia de soporte social y servicios esenciales y tienen importantes necesidades que también deben ser atendidas. Estas incluyen aspectos vinculados con su bienestar emocional, salud mental e incluso seguridad (por ejemplo, en casos de violencia de género).
El apoyo que se ofrezca a estas personas, además de cubrir su necesidades básicas y protección, también debe contribuir a su capacidad y confianza para afrontar momentos difíciles y resolver problemas. Por ello, debe hacerse con enfoque de género. Esto permite desafiar las normas sociales y roles establecidos que colocan sobre los hombros de las madres y mujeres la carga de los cuidados. Además, así se ayuda a fomentar la corresponsabilidad de los hombres.
Las intervenciones de apoyo a la paternidad y maternidad en contextos humanitarios permiten ofrecer educación acerca del desarrollo infantil y la importancia de una adecuada nutrición, salud, juego, higiene y educación. Las personas cuidadoras pueden necesitar también información sobre los cambios conductuales a lo largo del crecimiento, técnicas de cuidados atentos a las necesidades expresadas por los niños y niñas, habilidades para la comunicación inter-personal y resolución de conflictos y problemas (sin aplicar castigos físicos ni usar la violencia). A veces se les puede incluso apoyar con orientación para el abordaje del trauma y la pérdida, o con consejo acerca de técnicas de relajación y gestión del estrés. Algunas de estas intervenciones se pueden ofrecer con visitas domiciliarias, reuniones grupales con personas cuidadoras en la comunidad, creación de redes de apoyo mutuo, o a través del refuerzo de los servicios sociales ya existentes.
Espacios amigos de los niños y niñas
Algunos de los elementos clave para el desarrollo infantil en emergencias se pueden trabajar desde espacios amigos de la infancia (child friendly spaces). En estos espacios seguros inclusivos para niños y niñas de diferentes edades se les ofrece la posibilidad de conocer y jugar con otros niños y niñas de una manera adecuada a su edad. Para ello cuentan siempre con la presencia de profesionales que acompañan a los niños y niñas. Además, permiten hacer actividades educativas que ayudan a recuperar una relativa percepción de «normalidad» en medio de la adversidad. Estos espacios ayudan también en la protección infantil frente al abuso, la explotación y la violencia, permiten hacer actividades de apoyo psicosocial para desarrollar la autoestima o el control emocional, y sirven de apoyo para las personas cuidadoras.
Estos espacios juegan un papel especialmente importante en los primeros meses de la crisis y el desplazamiento, al menos hasta que las escuelas y guarderías vuelven a funcionar. En ocasiones, también pueden continuar complementando los servicios existentes en la comunidad, después de la emergencia, con otras actividades. Sin embargo, existen grandes diferencia en la calidad y adaptación de estas iniciativas, que no siempre demuestran resultados.
Algunos de estos espacios pueden adaptarse para cubrir las necesidades específicas de los niños y niñas más pequeños, incluyendo bebés, y sus madres (u otras personas cuidadoras). Además, este modelo de intervención permite abordar la protección de la lactancia y la alimentación en estas primeras etapas vitales de extrema vulnerabilidad.
Hambre y desnutrición
Enlaces externos
- Backhaus, 2024. The effectiveness of parenting interventions in reducing violence against children in humanitarian settings in low- and middle-income countries: A systematic review and meta-analysis.
- WHO, UNICEF, 2021. Nurturing Care Handbook.
- UNICEF, 2019. Caring for the caregiver.
- Hermosilla, 2019. Child friendly spaces impact across five humanitarian settings: a meta-analysis.
- World Vision, IFRC. Operational Guidance for Child Friendly Spaces in Humanitarian Settings.
- WHO, UNICEF, World Bank, 2018. The Nurturing Care Framework for Early Childhood Development: A framework for helping children survive and thrive to transform health and human potential.
- Britto, 2017. Nurturing care: promoting early childhood development.